jueves, 30 de noviembre de 2017

Prevención del herpes


¿Cómo evitar el herpes?

El herpes genital se contagia por el contacto de piel a piel cuando se tiene sexo vaginal, anal u oral con alguien que está infectado. De modo que la mejor manera de evitar el herpes y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) es no tener contacto alguno con el área genital o la boca de otra persona.

Sin embargo, la mayoría de las personas tienen relaciones sexuales en algún momento de sus vidas, por lo que es importante saber cómo se puede tener sexo más seguro. El uso de protección, como condones y barreras de látex bucales, cuando se tienen relaciones sexuales reduce el riesgo de contagio de una enfermedad de transmisión sexual.

El virus del herpes puede vivir en áreas del cuerpo que los condones no protegen (como el escroto, las nalgas, la parte superior de los muslos y los labios vaginales), por lo que el condón no siempre te protegerá contra el herpes. No obstante, reduce las posibilidades de contraer herpes.

Si tienes un brote de herpes, no tengas relaciones sexuales con nadie, pues es el momento en que se transmite más fácilmente. Sin embargo, el herpes suele transmitirse cuando no hay llagas ni síntomas, por lo que es importante el uso de condones y de barreras de látex bucales, aunque te veas y sientas bien.

¿Cómo me aseguro de no transmitirle herpes a nadie?
  • Si descubres que tienes herpes, no te asustes. Hay formas para no contagiar a tus parejas ni propagarlo a otras partes del cuerpo.
  • Siempre usa condones y barreras de látex bucales cuando tengas sexo oral, anal o vaginal.
  • Habla con tu médico sobre tomar medicamentos antiherpéticos todos los días porque esto puede reducir las posibilidades de transmitir la infección.
  • No tengas relaciones sexuales durante un brote de herpes, ni utilizando un condón. Puede que haya llagas en lugares que el condón no cubre.
  • Aprende a reconocer el inicio de un brote y deja de mantener relaciones sexuales al advertir estos signos. Puedes sentir un ardor, picazón u hormigueo que te advierta que están por salir llagas.
  • No tengas relaciones sexuales hasta que las llagas hayan desaparecido por completo y las costras se hayan curado y caído.
  • No te toques las llagas, pues podrías propagar la infección a otras partes del cuerpo o a otras personas. Si tocas una llaga, lávate las manos con agua y jabón de inmediato.
  • No humedezcas las lentes de contacto con saliva, ya que esto puede propagar el herpes oral a los ojos.
  • Si tienes una llaga en la boca, no beses a nadie, en especial a bebés, niños y mujeres embarazadas.
  • Informa siempre a tus parejas sexuales de que tienes herpes antes de mantener relaciones sexuales, de modo que puedan afrontar juntos la prevención del contagio.Decirle a alguien que tienes una ETS es difícil, pero el herpes es muy común y no acarrea problemas graves de salud. De modo que trata de no tener vergüenza ni estresarte demasiado por ello. Las personas con herpes son dos veces más propensas a contagiarse el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que las personas que no lo tienen.
Las personas que tienen herpes y VIH tienen una probabilidad mucho mayor de transmitir el VIH a sus parejas. Por lo que es muy importante usar condón para protegerte y proteger a tu pareja.



CAUSAS DE LA NEUMONÍA Y FACTORES DE RIESGO

La neumonia se produce generalmente debido a la aspiración de microorganismos procedentes de la orofaringe, pero no siempre se puede determinar el agente causante, ya que depende de lugar, de los factores de riesgo asociados y de la gravedad de la infección. 
Por lo general, la neumonía bacteriana está causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae, también denominado neumococo. Al igual que la gripe o un resfriado común, se transmite por contacto o por las pequeñas gotas de saliva o secreciones nasales que se traspasan al aire. 

En los adultos, las causas de neumonía son generalmente las bacterias, aunque también pueden estar causadas por virus de la gripe o de la varicela, o incluso hongos en pacientes con sida. Si estos virus infectan las vías respiratorias superiores y los senos nasales causan un resfriado, mientras que si llegan a los pulmones, el caso se agrava, causando una neumonía.

Hay varios tipos de neumonía según varios factores:
  • Neumonía adquirida en la comunidad: aquella causada por un agente infeccioso fuera del ámbito hospitalario.
  • Neumonía nosocomial o intrahospitalaria: aparece en un ambiente hospitalario, o a las 48-72 horas de recibir el alta, o incluso 10 días más tarde.
  • Neumonía relacionada con la asistencia sanitaria: ocurre en aquellos pacientes que pasan mucho tiempo en medios hospitalarios de larga estancia, como los centros de día de ancianos, personas tratadas con quimioterapia o diálisis...
  • Neumonía por aspiración: la persona inhala alimentos por error, productos químicos, vómito o ácidos digestivos.

Por otro lado, hay ciertos factores de riesgo que multiplican las posibilidades de contraer neumonía:
  • Ser menor de un año o mayor de 65.
  • Ser fumador.
  • Tener resfriado o gripe.
  • Tener un sistema inmunológico débil.
  • Estar siendo operado.
  • Problemas con el consumo de alcohol.
  • Tener una enfermedad crónica como enfermedad cardíaca, pulmonar o diabetes.
  • Padecer demencia, accidente cerebrovascular, lesión u otros trastornos cerebrales.
  • Cirugía o traumatismo reciente.
  • Cirugía para tratar cáncer de boca, garganta o cuello.


Enlaces de interés:

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000145.htm
http://foromed.com/neumonia-causas-sintomas-tratamientos-diagnostico/#Causas_de_la_neumonia
http://www.webconsultas.com/neumonia/causas-y-tipos-de-neumonias-644

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Prevención de la neumonía


La neumonía es la infección que provoca mayor número de ingresos hospitalarios, y aunque su causa habitual son las bacterias, también virus como el de la gripe y el de la varicela pueden originar esta enfermedad.

Aquí tienes una serie de pautas para prevenir el contagio de la neumonía:
  • Lavarse las manos frecuentemente.
  • Desechar adecuadamente los pañuelos.
  • Cubrirse la boca y la nariz cuando se tose o estornuda.
  • No fumar, evitar el hacinamiento y la calefacción a leña, ventilar frecuentemente la vivienda.
  • En niños: sostener la lactancia materna, al menos hasta que el bebé cumpla los 6 meses y tener al día el calendario de vacunación para reducir las complicaciones en la salud y la mortalidad por infecciones respiratorias. 
  • Vacunarse: los grupos considerados con mayor riesgo de contraer cuadros graves por influenza o neumonía deben recibir la vacunación anual contra la gripe y la vacuna antineumocóccica. Ambas están incluidas en el Calendario Nacional y son gratuitas en todos los centros de vacunación y hospitales públicos del país.

Además, añadimos algunas medidas de prevención para evitar la neumonía nosocomial, es decir, en pacientes de ámbito hospitalario:

  • Extremar la limpieza de los equipos hospitalarios y en la manipulación de los enfermos. 
  • Tomar medidas de higiene simples como el lavado frecuente de las manos y el uso de guantes. 
  • Aspiración de secreciones y la interrupción de la alimentación por vía oral en los pacientes con riesgo de aspiración. 
  • Elevación del cabecero de la cama y la fisioterapia respiratoria (ejercicios de respiración profunda y terapia para eliminar las secreciones respiratorias) en pacientes de alto riesgo, como los sometidos a cirugía del tórax o aquellos que estén debilitados y encamados.

NEUMONÍA

La neumonía es una infección que puede afectar a uno o los dos pulmones y puede estar causada por virus, bacterias u hongos. Nuestros pulmones están constituídos por dos partes principales entre las que tenemos los bronquios que son los tubos por donde pasa el aire, y los alvéolos donde se produce el intercambio de oxígeno que va a la sangre, y el CO2, que se expulsa al exterior. La neumonía es una afección que afecta a los alveolos, estos se pueden inflamar o irritar y suelen llenarse de líquido y material infeccioso como se muestra en la siguiente imagen, lo que provoca una respiración forzosa y dolorosa.


Los síntomas de la neumonía pueden variar de leves a graves:
  • Fiebre alta
  • Escalofríos
  • Tos con flemas 
  • Disnea
  • Dolor torácico al respirar o toser

Esta enfermedad es la infección que provoca más ingresos hospitalarios. También cabe destacar que afecta con mayor frecuencia a jóvenes y a personas mayores, y en este caso personas que se encuentran en residencias o ingresadas en hospitales. Comentar también que es una enfermedad que predomina en varones, así como en el periodo invernal y que no se reparte equitativamente entre países como se puede observar en el siguiente gráfico. 







La neumonía es una enfermedad que cuenta con varias formas de contraerla como pueden ser que las bacterias y virus que habitan en nuestra nariz, senos paranasales o en la boca se propaguen a los pulmones. También puede ocurrir una inoculación directa, esto puede producirse al inhalar algunos de los microbrios que la causan directamente hacia los pulmones, y por último se puede inhalar, alimentos, líquidos, vómitos o secreciones desde la boca hacia el aparato respiratorio produciéndose lo que se conoce como neumonía por aspiración. 





FARINGITIS: CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO

Por lo general, la faringitis aguda (correspondiente a una angina), es en la mayoría de los casos de origen infecciosa: viral en el 90% y a veces bacteriana.

Por otro lado, la faringitis crónica tiene muchas posibles causas: consumo de alcohol, tabaco, exposición repetida a contaminación, carencia de hierro o esfuerzos excesivos en la faringe, como hablar durante un periodo muy largo de tiempo o elevar la voz de manera reiterada.

Al margen de las causas habituales de la faringitis, hay una serie de factores comunes que aumentan la probabilidad de padecer dicha enfermedad:

  • Las enfermedades virales como el resfriado común, la gripe, mononucleoisis, sarampión, varicela…
  • Las alergias, sobre todo a caspa de mascotas, moho, polvo y polen, derivan a una mayor probabilidad de padecer dicha enfermedad.
  • Sequedad: estar en un ambiente de aire seco, con mucho calor, respirar por la boca…
  • Factores irritantes: la contaminación del aire, como el humo del tabaco, productos químico… También masticar tabaco, consumir alimentos picantes, la excesiva distensión muscular (gritar o hablar en tono elevado).
  • Infección por VIH: infectarse de sida puede también derivar a la aparición de dolor de garganta.
  • Tumores: los tumores cancerosos de la zona de la garganta, lengua o boca pueden también causar faringitis.









Enlaces de interés: 

http://www.esgentside.com/faringitis/faringitis-aguda-cronica-sintomas-causas-remedios-y-tratamiento_art5456.html


http://faringitis.org/causas/

martes, 28 de noviembre de 2017

Prevención de la faringitis

Para poder prevenir la faringitis es recomendable que se sigan ciertos hábitos de vida que te harán más fuerte para luchar contra esta enfermedad.
Pasos a seguir:

  • Evita los ambientes muy contaminados. Si respiramos aire con exceso de contaminación podemos fomentar que los virus y las bacterias acumuladas entren en nuestro cuerpo y provoquen la aparición de faringitis. Si no tienes más remedio que respirar este aire, una recomendación es que te protejas las cavidades respiratorias (boca y nariz) con una tela transpirable que filtrará la contaminación del aire.
  • Incorpora la vitamina C a tu dieta. Si quieres saber cómo prevenir la faringitis uno de los trucos es hacer que en tu dieta tomen una importancia especial los alimentos ricos en esta vitamina, como los cítricos o las uvas. Estos alimentos dotan a nuestro cuerpo de grandes cantidades de vitamina y antioxidantes que nos protegen de virus y enfermedades.
  • Despídete del tabaco, del alcohol y de las comidas muy calientes ya que pueden lesionar la mucosa de la faringe y provocar la aparición de faringitis. Si quieres saber cómo prevenir la faringitis debes de tener en cuenta que los hábitos de vida perjudiciales para la salud deben cambiarse durante las épocas de frío, que es cuando más se acostumbra a contraer esta enfermedad.
  • Abrígate en los días fríos. La aparición de faringitis ocurre, en muchas ocasiones, por habernos expuesto a temperaturas frías; por eso, una de las maneras de prevenir la faringitis es mediante la protección de la zona del cuello y del pecho. Puedes taparte del frío mediante pañuelos o bufandas que impedirán que entre en tu cuerpo y contraigas alguna enfermedad.

  • Evita compartir tazas o utensilios de cocina con otras personas. El contagio de la faringitis es muy frecuente en el momento de la comida al beber de un vaso de otra persona o al tomar una ensalada compartida con más comensales; para saber cómo prevenir la faringitis lo mejor es que cada uno tenga sus cubiertos y la comida en su plato, de esta manera evitarás el contagio del virus que puede que otra persona esté incubando.

FARINGITIS

La faringitis es una inflamación aguda de la faringe que habitualmente es causada por un virus, y menos frecuente causada por estreptococos o neumococos. Es una enfermedad en la que las evidencias clínicas con las que cuenta son:

- Inflamación de la faringe que puede provocar dolor de garganta
- Sequedad 
- Enrojecimiento de la mucosa
- Fiebre.

La faringitis es una enfermedad estacionaria, siendo más común en los meses de invierno ya que en este periódo es cuando los microorganismos que causan la afección se encuentran más activos. Cabe destacar que estos microorganismos penetran más rápido en el organismo si se encuentran en un clima frío y húmedo. El mecanismo de transmisión  son las gotas de Flugge, que son las microgotas que se expulsan involuntariamente al hablar, toser o estornudar. Por lo tanto, los sitios con aglomeraciones de gente son focos de infección bastante comunes como pueden ser los colegios o los hospitales.  

Si la inflamación cursa de forma aguda puede afectar a dos zonas anatómicas diferentes, estas son la rinofaringe y la orofaringe. Esto puede suceder de forma localizada que recibe el nombre de amigdalitis, o de forma generalizada y recibe el combre de faringitis. 

También hay otra forma de presentación de la faringitis, esta es la faringitis crónica, que suele formar parte  de un proceso generalizado que afecta a todo el tramo de las vías aéreas superiores y suele estar provocado por reacciones alérgicas o debido a irritaciones por sustancias como polvo, tabaco o alcohol. 
La faringitis crónica se manifiesta con una sensación de quemazón, tos y carraspeo. Esta afección puede traer consigo una serie de complicaciones entre las que se encuentran: amigdalitis, nefritis, artiopatías reumáticas o laringitis. 






CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DE LA GRIPE

La gripe, normalmente se contrae por contacto directo con un enfermo o material contaminado, generalmente mediante las manos, al hablar, respirar o simplemente interactuar con otras personas. Además, los virus de la gripe viajan a través del aire en las pequeñas gotas respiratorias liberadas al toser o estornudar. Estas gotitas se pueden inhalar directamente o pueden recoger los gérmenes de un objeto, como un teléfono o un bolígrafo, y luego ser transmitidos a ojos, nariz o boca.

Hay ciertos factores que aumentan el riesgo de padecer la gripe o sus complicaciones:
  • Edad: la gripe gestacional tiende a dirigirse a niños pequeños, generalmente aquellos menores de 2 años, o personas mayores de 65 años.
  • Ocupación: los trabajadores de la salud y personal de cuidado tienen más probabilidades de estar en contacto directo con personas contagiadas.
  • Vivienda: aquellas personas que viven junto a otros muchos individuos, como los asilos o cuarteles militares, son más propensos a desarrollar este tipo de enfermedades.
  • Sistema inmunológico debilitado: tratamientos contra el cáncer, drogas antirrechazo o enfermedades como el sida pueden debilitar el sistema inmunológico. Esto facilita en gran medida el contagio y el riesgo de desarrollar complicaciones. Por ello, es muy importante el cuidar de la salud, para proteger el sistema inmunitario y aumentar su efectividad.
  • Enfermedades crónicas: las más destacables son las enfermedades respiratorias, como el asma o EPOC, pero también están en mayor peligro aquellas personas que padezcan problemas del corazón o diabetes; así como enfermedades cardiacas, renales, trastornos metabólicos, enfermedades neurológicas…
  • Embarazo: las mujeres embarazadas son más propensas a desarrollar complicaciones de la gripe, especialmente en el segundo y tercer trimestre de embarazo.
  • Higiene: el lavado de manos frecuente y minucioso es muy importante en la prevención de contraer la gripe.




Imagen: Defunciones según grupos de edad en casos graves confirmados de gripe, según tipo/subtipo de virus.
Año 2010-2011



            Enlaces de interés:


     http://www.webconsultas.com/gripe/causas-de-la-gripe-324
        Imagen: https://grupoinfeccsomamfyc.files.wordpress.com/2011/10/gripe-tasa-fallecidos-2-edad.jpg








CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DEL DENGUE

El dengue se transmite por la picadura de la hembra de un mosquito hematófago, es decir, que se alimenta de sangre, cuyo nombre científico ...