¿Cómo evitar el herpes?
El herpes genital se contagia por el contacto de piel a piel cuando se tiene sexo vaginal, anal u oral con alguien que está infectado. De modo que la mejor manera de evitar el herpes y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) es no tener contacto alguno con el área genital o la boca de otra persona.
Sin embargo, la mayoría de las personas tienen relaciones sexuales en algún momento de sus vidas, por lo que es importante saber cómo se puede tener sexo más seguro. El uso de protección, como condones y barreras de látex bucales, cuando se tienen relaciones sexuales reduce el riesgo de contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
El virus del herpes puede vivir en áreas del cuerpo que los condones no protegen (como el escroto, las nalgas, la parte superior de los muslos y los labios vaginales), por lo que el condón no siempre te protegerá contra el herpes. No obstante, reduce las posibilidades de contraer herpes.
Si tienes un brote de herpes, no tengas relaciones sexuales con nadie, pues es el momento en que se transmite más fácilmente. Sin embargo, el herpes suele transmitirse cuando no hay llagas ni síntomas, por lo que es importante el uso de condones y de barreras de látex bucales, aunque te veas y sientas bien.
¿Cómo me aseguro de no transmitirle herpes a nadie?
- Si descubres que tienes herpes, no te asustes. Hay formas para no contagiar a tus parejas ni propagarlo a otras partes del cuerpo.
- Siempre usa condones y barreras de látex bucales cuando tengas sexo oral, anal o vaginal.
- Habla con tu médico sobre tomar medicamentos antiherpéticos todos los días porque esto puede reducir las posibilidades de transmitir la infección.
- No tengas relaciones sexuales durante un brote de herpes, ni utilizando un condón. Puede que haya llagas en lugares que el condón no cubre.
- Aprende a reconocer el inicio de un brote y deja de mantener relaciones sexuales al advertir estos signos. Puedes sentir un ardor, picazón u hormigueo que te advierta que están por salir llagas.
- No tengas relaciones sexuales hasta que las llagas hayan desaparecido por completo y las costras se hayan curado y caído.
- No te toques las llagas, pues podrías propagar la infección a otras partes del cuerpo o a otras personas. Si tocas una llaga, lávate las manos con agua y jabón de inmediato.
- No humedezcas las lentes de contacto con saliva, ya que esto puede propagar el herpes oral a los ojos.
- Si tienes una llaga en la boca, no beses a nadie, en especial a bebés, niños y mujeres embarazadas.
- Informa siempre a tus parejas sexuales de que tienes herpes antes de mantener relaciones sexuales, de modo que puedan afrontar juntos la prevención del contagio.Decirle a alguien que tienes una ETS es difícil, pero el herpes es muy común y no acarrea problemas graves de salud. De modo que trata de no tener vergüenza ni estresarte demasiado por ello. Las personas con herpes son dos veces más propensas a contagiarse el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que las personas que no lo tienen.